Cuando pensamos en nuestros oídos, normalmente nos enfocamos en oír. Sin duda ésta es una función muy importante del oído, pero no la única. Nuestros oídos desarrollan varias funciones responsables de nuestra madurez emocional, nuestra capacidad de concentración, de integración del lenguaje…
Función Vestibular
Es una de las funciones importantes del oído: el vestíbulo, que es parte del oído interno, controla el balance, la coordinación, la verticalidad, y el tono muscular de nuestros ojos.
Gracias al vestíbulo, podemos desarrollar una imagen de nuestro cuerpo en el espacio. También el vestíbulo es una conexión decisiva en la información sensorial que nuestro cuerpo manda a nuestra mente; así, los niños que tienen problemas vestibulares, con frecuencia tienen dificultades de integración sensorial: el tacto, la visión y la escucha son interpretados por nuestro sistema vestibular-coclear.
Función de Energía
Nuestros oídos juegan un papel principal en la estimulación del cerebro. El Dr. Tomatis dice que “El oído se puede comparar con una dinamo que transforma las estimulaciones que recibe a energía neurológica dirigida a alimentar el cerebro”. En este sentido,son los sonidos de frecuencias agudas los que dan más energía al cerebro y cuando nuestro sistema está bien ” energetizado” nosotros podemos enfocar, concentrar, organizar, memorizar, aprender y trabajar por largos periodos de tiempo, casi sin esfuerzo.
Función de Escucha
Escuchar y oír no es lo mismo: oír es un proceso pasivo;escuchar es un proceso activo, voluntario. oír es una respuesta eléctrica del nervio auditivo, es decir, una sensación involuntaria no selectiva. Escuchar es la percepción. Escuchar es tanto la habilidad de captar la información, como la habilidad de filtrar la información irrelevante: cuando las sensaciones son procesadas de forma fluida, los estímulos irrelevantes son bloqueados y podemos concentrarnos y enfocar sin sentirnos molestos o bombardeados por toda la información proveniente de nuestro entorno y nosotros mismos. Si la función de escucha está bloqueada, se generan dificultades en el aprendizaje y en las habilidades sociales.
Lateralidad Auditiva
Todos tenemos un oído dominante: algunos tienen el dominio del oído derecho y otros el dominio del izquierdo. La ventaja de tener como oído dominante al oído derecho es que éste procesa la información auditiva de forma más rápida que el izquierdo. Por lo tanto, las personas que tienen oído dominante derecho. son capaces de captar mejor los parámetros de la voz y el habla: intensidad, frecuencia, timbre, ritmo y fluidez de las oraciones. El programa Tomatis permite aprender a usar el oído derecho de forma más efectiva para lograr mejor control sobre su voz y también comunicar mejor. Esto apoyará su sentido de autocontrol y confianza en sí mismo.
Conexión oído-voz
“La voz contiene únicamente los sonidos que el oído capta”, Tomatis 1953 Academia Francesa de las Ciencias.
Como consecuencia cuando la escucha que está dañada se restablece, la voz cambia. Cantantes que tienen problemas de voz, en muchos casos nacen de un problema de escucha: el oído no es capaz de cerciorarse de la precisión del sonido que va a ser producido. Esto lleva al cantante a “forzar” la voz para sobrevenir esa dificultad. Por estas razones varios cantantes famosos como Maria Callas, Plácido Domingo o Sting han recibido el Método Tomatis.